Desde el principio en mi andadura en el mundo de la enseñanza del fútbol, se me han planteado siempre muchas dudas, y la que más ha sido siempre, ¿cómo enseñar / entrenar cada temporada a mi equipo?, y aunque siempre me ha gustado ver como otros compañeros preparan a sus equipos, después de muchos años, llegué a la conclusión de que muchas veces nos resulta más difícil copiar ejercicios, formas de juego, planificación de entrenamiento, etc., que hacer todo desde nuestra propia idea, ya que la mayoría de las veces lo que hemos visto en otros equipos , no se adapta para nada a la realidad nuestra de cada día ( nivel de los jugadores, horas de entrenamiento, edad, medios, etc. ) es por eso que a otros compañeros, que empiezan su andadura como entrenadores, cuando hablamos de algo que han visto y que lo van a llevar a sus equipos, les digo , observar y aprender está muy bien pero no vale el copiar por copiar, que todo ha de tener un sentido y un por qué. En ese afán por preparar a mi equipo de la mejor manera posible, no solo para la competición, sino para un futuro no muy lejano, ya que al estar en un club de formación, tenemos que pensar en que también trabajamos para que estos jóvenes fútbolistas lleguen lo mejor preparados al siguiente curso (temporada), hemos ido creando una forma de trabajar, que creemos que poco a poco irá dando unos resultados satisfactorios en la formación del fútbolistas y en la creación de nuestro equipo.
Para compartir esta experiencia, a continuación pasaré a exponer cómo afrontamos un ejemplo de enseñanza:
En este artículo, lo que intento es mostrar la pauta que he seguido desde hace ya muchos años a la hora de mostrar a nuestros jóvenes fútbolistas, las ZONAS DEL JUEGO, según las circunstancias del mismo, en lo que se refiere a situación, y momentos del juego, tanto si estamos en FASE OFENSIVA como DEFENSIVA.
Aunque parezca algo obvio, o sencillo, nos pasa que muchas veces nuestros jóvenes fútbolistas, no eligen bien las acciones que ejecutan en ciertas zonas del campo y momentos del juego, esto nos llevó a la conclusión de que no sabían las consecuencias de muchas de sus decisiones técnico / tácticas , y su influencia en el devenir del juego, y esto venia originado a que desconocían lo que tenían que hacer en cada ZONA Y MOMENTO DEL JUEGO, para facilitarle la comprensión, decidimos introducirle en su aprendizaje desde muy pequeñitos algo que a la postre nos resultaría muy beneficioso, y que nos daría como consecuencia unos jugadores que comprendieran el juego y su por qué.
De siempre en las Escuelas de Entrenadores, se nos ha indicado que había tres zonas de juego en la campo, que son: ZONA DE INICIACIÓN, ZONA DE CREACIÓN Y ZONA DE FINALIZACIÓN, esto nos daba una base sobre la que cada entrenador a su propio entender y/o necesidades, marcaba el límite de cada ZONA en cuestión, aunque lo más habitual, seria verlo más o menos de esta manera.
Con el tiempo, y viendo las necesidades de, por decirlo de alguna manera, darle una vuelta de tuerca a la denominación de estas Zonas, para poder acercarle al joven fútbolista estos conocimientos y que comprendiera algo que debe tener presente en todo momento, como es el elegir su comportamiento en función de en que zona del campo estoy y en que momento del juego estamos, fuimos adaptando las ZONAS DEL JUEGO, y que así fueran asimilando estos conceptos ya desde edades tempranas.
Fue entonces cuando decidimos adaptar estas ZONAS DEL JUEGO, y lo primero que vemos es que estas ZONAS DEL JUEGO, habría que, desde la misma división original, dividir en, si tenemos o no el balón, es decir estamos en FASE OFENSIVA o DEFENSIVA, y a partir de ahí comenzamos a construir nuestras ZONAS DEL JUEGO.
ZONAS DE JUEGO FASE OFENSIVA: • ZONA DE SEGURIDAD: por que la llamamos así, porque aquí teniendo el balón, tenemos que jugar con seguridad, no nos podemos permitir el lujo de perder el balón, así que obviando los despejes, desvíos, e interceptaciones, que los consideramos un preludio de lo que podría ser una fase ofensiva, en esta ZONA DE SEGURIDAD, le damos las siguientes pautas a nuestros jugadores:
• Intentar jugar a dos toques, evitar jugar a un toque.
• Evitar regates.
• Evitar conducciones.
• Evitar pases horizontales.
• Evitar dar pases comprometidos a compañeros de espaldas.
• Ayudas permanentes al poseedor del balón.
• Desmarques de apoyo.
• Etc.
• ZONA DE VELOCIDAD/ CONTROL: la llamamos así porque, en esta zona lo que tratamos es de superar líneas contrarias, o según las condiciones del marcador, lo que nos interesa, es conservar el balón, por lo que debemos:
• Jugar a un máximo de dos toques.
• Velocidad en el juego.
• Cambios de orientación.
• Desmarques de ruptura.
• Desmarques de apoyo.
• Ayudas permanentes.
• Paredes.
• Evitar conducciones.
• Movilidad constante.
• Etc.
• ZONA DE IMAGINACIÓN/VELOCIDAD: en esta zona es donde se busca dar rienda suelta a la imaginación de nuestros jóvenes fútbolistas y sea aquí donde puedan dar rienda suelta a todo ese talento ofensivo que tiene cada uno:
• Regate.
• Paredes.
• Pases a un toque.
• Velocidad en el juego.
• Remate.
• Jugada individual.
• Vigilancias.
• Etc.
ZONAS DE JUEGO FASE DEFENSIVA: • ZONA DE PROTECCIÓN: la llamamos así porque es aquí donde debemos intentar hacer todo lo posible para evitar que nos hagan gol, para ellos debemos hacer:
• Entradas.
• Despejes.
• Interceptaciones.
• Anticipaciones.
• Coberturas.
• Marcaje.
• Etc.
• ZONA DE ORGANIZACIÓN: aquí es donde debemos organizarnos, de manera que al rival le cuesta más llegar con claridad, a su ZONA DE FINALIZACIÓN/ IMAGINACIÓN, y a la nuestra de PROTECCIÓN, por ellos debemos:
• Coberturas.
• Basculaciones.
• Temporizaciones.
• Vigilancias.
• Marcaje.
• Entradas.
• Etc.
• ZONA DE PRESIÓN: aquí intentamos robar el balón lo antes posible para reiniciar nuestro ataque en la zona más cercana posible a la portería rival, así como evitar la progresión del rival, por medio de :
• Pressing.
• Presencia intensiva.
• Entradas.
• Vigilancias.
• Temporizaciones.
• Etc.
A partir de aquí, también se nos plantea una cuestión, según cómo están pobladas de jugadores las zonas, y de ahí llegan dos nuevos conceptos ZONA CONCENTRADA Y ZONA DESPEJADA.
• ZONA CONCENTRADA: es la zona que al estar allí el balón atrae a muchos de los jugadores para para participar activamente en el juego, aquí diferenciamos si estoy en posesión del balón o no.
• Ataque: juego rápido, y búsqueda mediante cambios de frente de ataque zonas despejadas o menos pobladas, cambios de orientación, saber cuándo esa zona ha “caducado”, etc.
• Defensa: aprovechar densidad defensiva para robar balón, interrumpir avance de rival, desviar avance del rival, retrasar avance del rival, etc.
• ZONA DESPEJADA: es la zona donde al haber menos cantidad de jugadores es de fácil aprovechamiento si somos capaces de llevar el balón allí con control del mismo.
• Ataque: juego rápido, buscamos no perder la iniciativa del juego, búsqueda de finalización / gol.
• Defensa: temporizar, a la espera de la ayuda de compañeros, para convertir la zona en concentrada.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Esto que hemos expuesto antes, es una base sobre la que empezamos a trabajar, a medida que vamos subiendo categorías y edades vamos incorporando nuevos conceptos en cada zona y momento, siempre haciéndolo con la participación de todos los jugadores, lo que genera aportaciones, debates, cambios, etc., en los que ellos también participan, lo que hace que crean más en lo que hacemos ya que son participes en todo este proceso de elaboración. Se trata de involucrar al joven fútbolista en el proceso de aprendizaje.
Es muy enriquecedor ver como esas pautas de origen que tenemos marcadas para cada ZONA DE JUEGO, van creciendo poco a poco y ellos mismos te van demandando más. Nos gusta formar jugadores, que no sean simples “robots”, que hacen todo lo que les indicamos , sin más, dedicarnos a repetir y repetir acciones, apartándolas del juego, cuando el juego es un todo, la experiencia nos dice que el jugador ha de saber a qué juega, comprender el juego y tener una mochila llena de soluciones para todos las situaciones / imprevistos que se le presentaran durante cada uno de los partidos en los que participe, y que sea capaz de elegir la mejor desde su experiencia, es decir que use todo lo que él mismo ha ido metiendo en esa mochila, con la ayuda de sus entrenadores, pero siempre con su participación en el proceso de aprendizaje, con un papel importante en la búsqueda de ver el juego desde la comprensión del mismo.
A partir de aquí cada uno puede utilizar este sistema o forma de la mejor forma que pueda o quiera en su equipo, y se podrá comprobar que en unas condiciones normales de funcionamiento, las iremos introduciendo cada vez más, como comentar y discutir con los jugadores el plan de partido, como atacar y defender a un jugador rival habilidoso, propuesta de acciones a balón parado, etc. A partir de aquí ya la complejidad y la profundidad a la que lleguemos, dependerá en gran medida a las condiciones particulares nos solo de cada individuo, sino del grupo, ya lo que ideal sería llegar a consensuar lo que nosotros hemos llamado EL OFICIO o MISIONES de cada jugador en el terreno de juego dependiendo de la posición que ocupa en el campo, y atendiendo a todas las variantes que nos podemos encontrar en el desarrollo de un encuentro de fútbol, según si estamos en ataque, en defensa, transiciones, ataque defensa o defensa ataque, acciones a balón parado,etc.
Esto no solo los hará pensar a ellos (los jugadores), sino también a nosotros (el cuerpo técnico), que muchas veces nos sentamos en los banquillos, pensado que lo sabemos todo, y con ideas inmovilistas, sin darnos cuenta que el fútbol es un deporte en pleno movimiento y actualización, de ideas de juego, métodos de entrenamiento, control de datos, etc. que no podemos dejar escapar como entrenadores de fútbol y renegar de ello.
Otra de las dudas que nos abordan es el saber con qué frecuencia introducimos esta parte, podríamos decir teórica, del entrenamiento, porque el jugador lo que quiere es jugar, y cuanto más joven, pues ni que decir tiene, así que sin perder el sentido lúdico del juego en edades tempranas, tenemos que ir introduciendo esta forma de entender la enseñanza del juego, para eso hay que tener, en cuenta muchas variables, como pueden ser, edad de los sujetos, si ya vienen de trabajar así en distintas etapas anteriores, aunque por norma general lo que suele funcionar mejor, son reuniones de una duración
que no supere los 15 minutos, y con una frecuencia de cada 15 días, para no saturar tampoco a los jugadores, también le encargamos que sean ellos los que se traigan preparados el tema que se ha elegido para tratar, ya todo dependerá del feedback que tengamos en las reuniones previas.
Ya para concluir, el objetivo de este artículo no es dar ningún tipo de nuevos conocimientos, sino de aportar y compartir una visión personal de cómo hemos ido adaptando los conocimientos adquiridos, a nuestra propia realidad diaria, con el fin de ayudar en la formación integral de jugadores de fútbol, para que el desarrollo que adquieran les ayude a un crecimiento más amplio como jugadores de fútbol, que puede que en un futuro no muy lejano, sean ellos los que estén en nuestro lugar.
