Introducción

Hoy día se ha puesto muy de moda lo de jugar con 3 centrales, igual en vez de un 1-5-4-1 podríamos hablar de 1-3-2-4-1, pero yo personalmente al no creer en sistemas sino en relaciones entre los jugadores no insistiré en números sino en razones y los porqués de su utilidad. Trataré de explicar de forma sencilla la idea de por qué podríamos optar por esta formación así como sus beneficios siempre y cuando contemos con los jugadores específicos para un buen desarrollo, y como dije al inicio, lo ideal es acertar en las interacciones entre los jugadores.

Significar, para hacernos una idea o situarnos en el contexto, que estamos hablando de un equipo amateur o aficionado, aunque todo puede ser extrapolado al máximo rendimiento.

Consideraciones básicas

Jugar de esta manera no tiene por que ser una razón de equipo defensivo, aunque también podría darse esta circunstancia dependiendo de la idea que tengamos en cuanto a nuestro modelo de juego. En mi caso, lo que trato es otra cosa, aprovechar los jugadores de los que dispongo y sacarles el máximo rendimiento.

Una de las principales razones es tener en la plantilla 3 buenos centrales. Siempre hay quien suele optar por reservar uno para la suplencia o incluso colocarlo de lateral, mermando en ocasiones su rendimiento.

Otra razón para jugar de esta manera, es sacar el balón jugado desde atrás con criterio y progresión, ya que cuando hablamos de buenos centrales no solo nos referimos a sus facultades defensivas.

Al tener 2 medios centros se forman triángulos que favorecen la asociación y circulación fluida del balón, contando además con el apoyo por fuera de los laterales y la ayuda de los interiores, que se moverán tanto por dentro como por fuera, de tal forma que se conviertan en una solución de desahogo. Para ello deberán ser muy inteligentes en sus movimientos sin balón siendo los auténticos motores para darle progresión al proceso, perturbando de esta manera los movimientos defensivos del rival.

Del mismo modo el delantero, además de moverse por dentro y ayudar en este proceso, también ofrecerá la opción de pase largo, cuando vea suciedad en la salida de balón. Estamos hablando de otro jugador inteligente, que aunque esté lejos de la jugada, siempre nos estará dando opciones de progresión, verticalidad, desconcierto para el rival y sobre todo desahogo para evitar perdidas en zonas de riesgo.

Se puede observar en el siguiente gráfico:

Tareas básicas

Rondo 7x3

  • Objetivo: trabajar salida de balón desde atrás con 3 centrales, 2 laterales y 2 medios centros ante 3 oponentes.
  • Desarrollo: circular balón iniciando en uno de los centrales intentando mantenerlo el máximo tiempo posible. 
  • Variante progresiva: misma dinámica con el añadido de llegar con el balón a la línea paralela a la de los centrales. 
  • Tiempo: 2 x 5´ con 2´ recuperación entre series. 

9x5 + P con oponentes

  • Objetivo: trabajar salida desde atrás en progresión con 3 centrales, 2 laterales, 2 medios centros y 2 interiores ante 5 oponentes y portero.
  • Desarrollo: circular balón desde centrales intentando conectar con los interiores que esperan al otro lado de la línea marcada para la posesión inicial (podríamos proponer un límite de pases antes de cambiar de zona o no, como estimemos oportuno). En la posesión inicial habrán 3 oponentes, en la siguiente zona con interiores habrán 2 defensores. Si conseguimos hacer llegar el balón a esa zona se podrá replegar 1 de los oponentes para ayudar en defensa, los poseedores podrán incorporar los laterales y medios centros para buscar finalización en superioridad.
  • Tiempo: 2 x 8´ con 1´ 30´´ recuperación entre series.

10 x 6 + porteros

Los interiores pueden entrar en zonas acotadas para crear superioridades
  • Objetivo: trabajar salida desde atrás con progresión con portero, 3 centrales, 2 laterales, 2 medios centros, 2 interiores y punta ante 5 oponentes con portero.
  • Desarrollo: misma dinámica que la tarea anterior introduciendo el punta, al cual le pediremos movilidad constante para facilitar la salida y dar la opción del pase largo si fuera necesario. También daremos opción a los interiores a que entren en zona acotada para buscar superioridades y poder progresar más fácilmente.
  • Tiempo: 2 x 8´con 1´30´´recuperación entre series.

Partido 11x11

  • Objetivo: trabajar los conceptos entrenados ante oponente con sistema a determinar según necesidades.
  • Desarrollo: partido donde pondremos en práctica todos los conceptos trabajados. El sistema del contrario queda abierto según nos convenga.
  • Tiempo: 2 x 15´con recuperación 3´ para corregir errores.

Conclusiones

La finalidad que se ha buscado es mostrar como un sistema, que en apariencia pueda parecer defensivo, con un buen trabajo táctico se puede convertir en una gran arma ofensiva. Para aquellos que nos gusta llevar la iniciativa y buscarle las cosquillas al contrario esto puede ser un buen paso, aunque personalmente no creo en los sistemas, sino en los movimientos de los jugadores dentro de un orden establecido, me parece más correcta esta definición, ya que una vez el balón se pone en juego es cuando realmente empieza todo. Y es ahí donde está nuestro verdadero trabajo como entrenadores, dotar a los jugadores de herramientas que pueda utilizar cuando el juego las requiera.

Lo que aquí se ha plasmado no es más que una idea orientativa, ya que cada entrenador tiene sus propios principios, subprincipios o subsubprincipios  dentro de su modelo de juego. Todo lo concerniente a tiempos de ejecución o recuperación está flexibilizado al periodo de la temporada en la que estemos y los objetivos específicos que pretendamos. De igual manera podemos observar que las tareas propuestas son abiertas, con la intención de dotar al jugador de esa inteligencia táctica necesaria para crecer y siempre tener margen de mejora.

José María Díaz González

Entrenador Nacional NIvel III / Licenciado en Educación Física

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