Llevas años entrenando, pero posiblemente aún te queda mucho seguramente como técnico. El paso por los banquillos en tu caso es de balance muy positivo ¿Qué filosofía tiene Sergio en su vestuario para conseguir el éxito?

La verdad es que intentamos hacerlo todo con una normalidad absoluta y creo que es lo más importante. Tenemos un sistema de juego que nos encanta, cada míster tiene un sistema de juego preferido, pero no nos cerramos en banda a ese sistema, vemos cual puede ser el sistema que más encaja a los futbolistas que tenemos. Pero lo más importante que buscamos es que el futbolista se encuentre cómodo y sobre todo que tenga ganas de entrenar y tenga ganas de jugar. La filosofía es al final que el futbolista esté lo más cómodo posible para sacar su mejor rendimiento, esto supondrá que el equipo sacará su mejor versión y esto hará que el equipo pueda competir. Lo que buscamos es que ninguno esté por encima del otro, buscamos un bloque fuerte, que todo el mundo sepa que el otro es importante y que nadie es imprescindible.

Y a partir de ahí pues ir creciendo todos de la mano, hablando con ellos, conversando, si están agusto con lo que estamos trabajando, no buscar en un momento determinado para hablar con ellos, en cualquier momento puedes hablar con un futbolista. Yo siempre digo que invertir un minuto te puede solucionar muchos problemas con un jugador. Soy un míster muy dialogante, muy cercano a los futbolistas y ese aspecto creo que es una virtud muy importante, y luego en el ámbito futbolístico hay que ser exigente cuando hay que serlo, hay que empatizar con los jugadores cuando hay que hacerlo, en definitiva intentamos darle al jugador lo que necesita y sobre todo que él se encuentre cómodo y que tenga ganas de pertenecer al equipo, al grupo y sacar su mejor rendimiento.

¿Qué opinión tienes del VAR?

Yo creo que para analizar el fuera de juego, si pasa o no la línea de gol, en eso estamos todos de acuerdo que es un acierto porque al final es la realidad y lo que realmente pasa. Luego está el tema subjetivo de cuando el árbitro tiene que mirar el VAR, si en un córner tengo que ir a ver o no, porque al final en ese aspecto es como si hubieran dos árbitros que al final tienen que decidir según sensaciones. Y ahí es donde llegan los equívocos y no se llega a entender el VAR en esa funcionalidad. Y pongo un ejemplo, si en un córner hay un agarrón porqué un árbitro hay veces que recurre al VAR y en otras no. Creo que al final es un lío que hay que afinarlo más porque al final pasa lo mismo en todos los campos y valorar la misma acción en todos los partidos si finalmente ha pasado. Entonces creo que ese es el vacío que nos queda en el VAR, pero si es cierto que a nivel de fueras de juego y balones que han pasado o no la línea de gol es un acierto porque es una realidad.

¿A un equipo grande como hay que jugarle?

Lo primero que nos planteamos es un premio para nosotros el jugar ante un grande. Un premio para los futbolistas, porque quién les decía a ellos hace cinco o seis meses que iban a estar jugando contra todo un Barça o todo un Madrid, eso lo primero, disfrutarlo, saborearlo y tener la sensación de que si estamos aquí es como un premio al trabajo que habían hecho los futbolistas anteriormente. Y luego, pues efectivamente, son partidos muy complicados que sabes que defensivamente tienes que estar muy fuerte. Por ejemplo, el día del Barça cambiamos el sistema, pusimos un rombo en medio campo porque pensábamos que así equilibrábamos más y dejamos que nos llegaran un poquito más por fuera pero tampoco que nos pasen por dentro y estuvimos cerca de puntuar.

Y en el partido contra el Real Madrid, pues más o menos lo mismo, queríamos cerrar los pases por dentro, queríamos interiores hacia dentro para cerrar la línea de pase, pero es verdad que Reguilón y Odriozola llegaron mucho por banda con muchos centros laterales pero confiábamos que nuestros centrales y la línea defensiva iba a cerrar bien e iba a estar bien perfilada para sacar esos centros laterales. Y luego sobre todo cuando juegas con estos equipos se trata de no tener miedo a tener la pelota, muchas veces crees que al estar ante un rival tan fuerte pues te precipites, te equivoques.

Pero si tú, tras robo ese primer pase de seguridad lo haces bien a tu compañero y luego hilvanas dos o tres pases seguidos, al rival el hecho de que tengan que correr hacia atrás también se les hace difícil. Es muy fácil decirlo pero es muy difícil hacerlo. Pero la idea es un poco eso, intentar minimizar un poco sus virtudes y luego cuando tú tengas la pelota no cohibirte y no echarte para atrás, sino todo lo contrario, si tienes que atacar, atacas o si tienes que jugar por dentro lo haces, si tienes que hacer un cambio de orientación hacerlo, o sea sacar un poquito lo que eres tú.

¿Y cómo se le debe jugar a un equipo que no esté en el grupo de los grandes?

Nosotros tenemos una idea y una identidad que es la de defender como un bloque, y cuando digo bloque es estar muy juntitos tanto en distancia entre líneas como distancia entre futbolistas y a partir de ahí que se vea a todo el equipo al unísono como si fuera una misma composición. Y luego según el rival y si juegas en casa o según quién puede ser puedes meter la línea de presión un poco más adelantada, presionar el saque de puerta arriba, arriesgando un poco más adelantando la línea defensiva, meter algunos matices distintos, pero si que es verdad que le identidad de un equipo tiene que intentar mantenerse lo más posible.

En el fútbol moderno cada vez es más importante el pressing en el campo contrario ¿pero hasta qué punto?

Nosotros sabemos que la idea principal es que si saca el portero contrario ir a presionar arriba para así demostrar que realmente quieres estar en el partido y si tenemos que arriesgar, arriesgamos. Luego si sacan la pelota los centrales pues depende, habrá fases en las que si que es verdad que vayamos a por ellos y adelantemos líneas o habrá fases en las que tengamos que recuperar, nos acerquemos, nos repleguemos y nos metamos en nuestro campo para tener mucha menos distancia entre nosotros y la recuperación sea más fácil aunque luego la transición sea más difícil. Entonces dependiendo del rival, dependiendo del momento en el que te encuentras lo ideal es alternar las dos opciones.

¿Juego directo o salida del balón con el portero, cuando y porqué?

Pues sinceramente, cuando se pueda. Nosotros trabajamos las dos opciones jugar desde atrás y la de hacerlo en segunda jugada y a partir de ahí el partido te dictamina un poco como tienes que hacerlo. Lo que no somos es de arriesgar en defensa, no somos “suicidas”, no vamos a forzar el salir desde atrás cuando la presión que nos están ejerciendo es buena, es agresiva y tenemos más a perder que a ganar. Entonces si vemos que es así puenteamos en largo, si vemos que se puede jugar los futbolistas tienen que jugar, porque al final el fútbol es de ellos y necesitan jugar con la pelota.

Entonces depende un poco después de haber trabajado las dos opciones y que los jugadores la conozcan la que realmente veamos la que para ese partido nos conviene. Por ejemplo en casa podrás jugarlas más, hace unas jornadas el Éibar nos taponó muy bien y tuvimos que jugar muchas veces sobre segunda jugada. El día del Madrid parece que la salida de balón les sorprendimos porque no pensaban que les íbamos a jugar tan atrás sino jugarles más adelante, más directos en segunda jugada y tuvimos más capacidad para jugar y eso lo vas leyendo en el directo del partido.

Cómo gestionas tu línea defensiva, dónde te gusta situarla en los distintos momentos del partido.

Pues realmente trabajamos en tres escenarios. Si vamos a presionar arriba quiero que esté lo más cerca posible de medio campo. Si quiero presionar en tres cuartos, lo que yo quiero es que las líneas estén juntas entre ellas. O sea que si mi delantero va a presionar, la distancia del delantero a la línea defensiva sea lo más corta posible. A partir de ahí la altura de la misma la determina el momento del partido. Si estamos muy arriba tiene que estar la línea defensiva más adelante, si estamos en tres cuartos, pues en tres cuartos, lo que tampoco quiero es provocar el fuera de juego o arriesgar en demasía al adelantar esa línea defensiva, que haya un poco de equilibrio, pero ese equilibrio al final no sólo parte de la línea defensiva sino del bloque total. Si la línea defensiva ve que los dos pivotes han ido hacia adelante, ellos tienen la obligación de ir hacia adelante para mantener la distancia entre líneas.

Eres de los entrenadores que defienden al hombre en los saques de esquina, en zona, mixto, depende del rival ¿Qué opinas?

Nosotros hacemos corta, hacemos dos trayectorias, cinco marcas y dos al rechace. Yo lo que si pienso es que la acción de un balón defensivo tienes que solventarla y a partir de ahí general la acción ofensiva. Lo que no creo yo es pensar en la acción ofensiva antes de haber solventado la defensiva.

¿Juego abierto por bandas o juego por dentro?

Yo soy muy dado al cambio de orientación. Me gusta mucho, no se si por defecto de pivote de mi etapa de futbolista. Tener la sensación de dar ese aire fresco con un cambio de orientación a mi me da una sensación muy buena. Nosotros intentamos que una de las dos bandas siempre sea más profunda, sea un poco digamos “por dentro” pero si lo hacemos por dentro es el lateral el que tiene que subir, el interior tiene que jugar muy abierto, pero me gusta eso, intercambiar. Para hacer buen fútbol muchas veces tienes que intercambiar porque al final te pillan porque todos nos estudiamos mucho.

¿Hasta qué punto es importante el aspecto físico en el fútbol moderno?

Muchísimo. Actualmente a los futbolistas hay que ver su antropometría, su cuerpo. Antiguamente estábamos bien de peso, pero no era tanta obsesión. Ahora los cuerpos son muy diferentes, la preparación física en España no es muy diferente a otros países, está a un nivel altísimo. Muchas veces esa preparación física hace que sea muy difícil superar una línea defensiva fuerte, porque es verdad que hay gente de mucho nivel que está muy preparada y los equipos cada vez tenemos un rango físico y una preparación física muy exquisita, de alto nivel. Entonces que eso dificulta muchas veces que en un partido haya una superioridad manifiesta del otro equipo. Es verdad que eso hace que la Liga esté mucho más comprimida y que estén un poco más ajustados los resultados.

¿Estudiar al rival o estudiarte a ti mismo? Dicho de otra manera ¿Jugar en función del rival o jugar sin pensar demasiado en el rival?

Pues es un mixto. Nosotros una vez al mes trabajamos lo que es nuestro estilo y una vez al mes recordamos lo que es nuestro estilo. Lo que hacemos si realmente nos encontramos en una situación en la que si no conocemos nada del rival, qué haríamos. Y partir de ahí está claro que en cada partido tu ves al rival y le metes matices donde tu crees que les puedes hacer daño y también meter matices donde crees que ellos te pueden hacer daño a ti. Al final tu tienes que tener un guión para cuando no conoces nada de un contrario. Pero también sería un poco absurdo el saber que por ejemplo, nosotros conociendo sus mecanismos ellos nos pueden hacer daño y no modificarlo. Tu tienes un plan de trabajo, un plan de ejecución, que se varía también en función de lo que realmente crees que te pueden hacer daño y donde tu a ellos les puedes hacer daño. Pero si que es verdad que tu tienes un estilo de juego, por ejemplo si tu no tuvieras ninguna información del rival cómo encararías ese partido y eso es lo que yo llamo la identidad o el estilo de un equipo.

¿Qué consejo darías a todos esos futuros entrenadores que sueñan algún día en hacerse con un hueco en la Primera División del fútbol nacional?

La verdad es que lo de dar consejo me parece un poco osado, si que les puedo hacer alguna recomendación y es que tengan mucha ilusión, mucha pasión, que trabajen con mucha confianza en ellos mismos que al final las diferencias entre las categorías son mínimas y que ser entrenador es como el médico, se es entrenador para toda la vida. Siempre se es entrenador esté o no activo independientemente de la categoría en que esté y requiere un esfuerzo y un trabajo máximo. Que no pierdan la ilusión y que se lo vayan trabajando y tendrán la satisfacción personal por el hecho de estar contento con lo que estás haciendo y si luego poco a poco tienes la suerte de ir subiendo de categoría pues genial. Pero al final lo importante es que hay que ser entrenador con mayúsculas sea la categoría que sea y el equipo donde estés.

Scroll al inicio